La joven, que tenía 15 años, desapareció en 1983 en Roma y sigue siendo un misterio. La Santa Sede corroborará el ADN de los cuerpos de dos tumbas de su pequeño cementerio.
Siguen una pista que llegó en el verano pasado, cuando un anónimo sugirió buscar en una tumba del cementerio teutón. Emanuela lleva desaparecida 35 años.