El Tribunal del Estado del Vaticano resolvió la apertura de dos tumbas del Cementerio Alemán ubicado en la Santa Sede para comprobar si los restos en el lugar corresponden con Emanuela Orlandi, la joven que lleva 36 años desaparecida,
Se trata de uno de los mayores misterios policiales de la historia italiana
La decisión se tomó luego de una investigación efectuada por las autoridades vaticanas que, motivadas por una denuncia de la familia que recibió una denuncia anónima, sospecha que el cuerpo de Orlandi, que por entonces tenía 15 años, podría estar enterrado en la necrópolis ubicada dentro de las fronteras de ese Estado.
La apertura de las tumbas se realizará el 11 de julio, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en presencia de los abogados de las partes, la familia Orlandi y las personas enterradas en estas tumbas, además de agentes de la Gendarmería vaticana y el perito Giovanni Arcudi.
Una vez realizadas las tareas, que llevará adelante esa fuerza de seguridad, se realizarán pruebas de ADN para analizar si los restos corresponden a la joven.
El caso generó una gran conmoción en Italia y hasta el día de hoy se buscan pistas para saber qué pasó con la adolescente que desapareció tras una clase de música cerca de Piazza Navona. Hija de un colaborador del papa Juan Pablo II, en estos años hubo diversas pruebas pero casi ninguna certeza, más allá de algunos testimonios que no lograron generar resultados. El año pasado se habían analizado unos huesos hallados en la Nunciatura Apostólica romana, pero no coincidieron con el perfil genético de la joven.
“Creo que después de tanto tiempo, no la podremos encontrar en ninguna parte”, señaló María, madre de la joven. Sin embargo, la abogada de la familia, Laura Sgrò, agregó que “están contentos” ante este “paso importante” y agradeció el “coraje” del Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin.
