A principios de esta semana se hallaron restos óseos humanos mientras se realizaban trabajos de restauración en la embajada de la Santa Sede.
Tan pronto se produzco el hallazgo, las autoridades del predio informaron al Vaticano y a la fiscalía de Roma que abrió una investigación por homicidio.
Un escueto comunicado del Vaticano confirmó los hechos.
“Durante los trabajos de restauración de un espacio anexo a la Nunciatura Apostólica en Italia [la embajada del Vaticano] se hallaron fragmentos de huesos humanos. (…) El fiscal general de Rom, Giuseppe Pignatone, delegó a la Policía científica a establecer la edad, el sexo y la fecha de muerte”.
Según algunos medios, se trataría de dos cuerpos. Uno está completo, mientras que del otro hay solo algunos huesos.
¿Quiénes podrían ser las víctimas?
Mirella Gregori y Emanuela Orlandi tenían apenas 15 años cuando desaparecieron en 1983.
Emanuela fue vista por útlima vez el 22 de junio cuando fue a tomar lecciones de música. Nunca más apareció. Hasta el día de hoy, su hermano Pietro, realiza marchas pidiendo su aparición.
Se cree que el hallazgo podría estar relacionado con estos casos.
Pietro Orlandi prefirió no hablar y refugiarse en su abogada, mientras que la familia de Mirella se pronunció a través de la hermana de la desaparecida: “No quiero ilusionarme, quiero tener los pies sobre la tierra, pero espero que esos restos sean de Mirella, así podré poner un punto final y tendré un lugar donde ir a llorar y llevar una flor”.

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