El caso Emanuela Orlandi, la joven de 15 años desaparecida en 1983 en Roma, sigue dando que hablar, aunque esta vez las novedades lleguen desde Turquía. Ali Agca, el hombre que disparó contra Juan Pablo II en 1981, asegura en una carta hecha pública en las últimas horas que la joven “está viva”.
Agca asegura que “el Gobierno vaticano no es responsable”, pero en cambio vincula a la CIA con la desaparición de Orlandi. “No fue secuestrada en el sentido clásico del término”, agrega, ya que “fue víctima de una intriga internacional por motivos religiosos y políticos vinculados también con el Tercer Secreto de Fátima”.
El terrorista, que en 2000 fue indultado por el Presidente Carlo Azeglio Ciampi y extraditado a Turquía, donde continuó preso hasta 2010, agregó que la joven “no sufrió ninguna violencia” y que “siempre ha sido muy bien tratada”. Además, descartó que el caso esté vinculado a la explotación sexual.
Estas declaraciones tienen lugar después de que fuera autorizada una pericia en el Cementerio Alemán de la Santa Sede, que se realizó el pasado 11 de julio. Luego de recibir un anónimo sobre la posible ubicación de los restos de Orlandi, se investigaron dos tumbas, que resultaron estar vacías. Ahora se investiga un osario con 24 sacos de huesos encontrado cerca del lugar.
Hija de un colaborador de Juan Pablo II, la joven tenía 15 años cuando desapareció en 1983. Desde entonces, su familia exige su aparición, y pese a las investigaciones nunca se logró saber qué sucedió con ella.
“Todos invitan al Vaticano a revelar sus documentos secretos sobre el caso. Yo invito a la CIA a revelar los suyos sobre este caso”, desafía Agca. Y anticipa: “Hay muchas cosas para decir pero por ahora tengo que limitarme”.
