En un guión de una película sería poco creíble. El escándalo por presunta corrupción en las finanzas del Vaticano suma un capítulo increíble: el primer ministro, Giuseppe Conte, figura en la operación millonaria llevada a cabo en Londres.
Por aquel entonces, nadie imaginaba –ni siquiera él– que terminaría convirtiéndose en el líder del Gobierno.
El propio papa Francisco quiso que se investigara este fondo de inversión del Vaticano de 200 millones de dólares, derivados del óbolo de San Pedro, que han sido usados para comprar un edificio en el centro de la ciudad de Londres, en Sloane Avenue 60.
La decisión de la Santa Sede llegó tras una investigación periodístca
Ahora, el Financial Times y el Corriere della Sera suman el nombre del premier al escándalo.
Raffaele Mincione, el financias que gestionó el fondo Athena Global Opportunities, cuyo único inversor era la Secretaría Vaticana, ha declarado al Financial Times que en mayo del 2018 el abogado Conte había sido contactado para emitir su parecer jurídico sobre el consorcio Athena, de accionistas de Retelit, una sociedad de telecomunicaciones.
Conte debía evaluar si Retelit podía ser controlada por el Gobierno por el Golden Power, aplicable a las sociedades estratégicas
También analizó si Retelit podría caer bajo control del consorcio rival constituido por la alemana Shareholder Value y por la sociedad telefónica estatal de la Libia, Lybian Post Telecommunications, que ya era accionista de Retelit hacía años.
El 10 de enero de 2019, Mincione había declarado al Corriere della Sera: “Nosotros habíamos pedido un parecer sobre el temario Retelit a un estudio legal, que desafortunadamente escribió una opinión que no iba en nuestra dirección. Entonces nos sugirieron el nombre de un abogado que tenía nuestra misma escuela de pensamiento”.
“Se trataba de Conte, que todavía no era nadie, pero que después de su opinión se ha vuelto primer ministro. Uno tiene que trabajar, ¿no?”, agregó
“Nunca me he encontrado con Conte, no lo conozco, nunca le he dado una directiva, lo ha hecho uno de mis colaboradores”, puntualizó Mincione.
Retelit acabó siendo controlada por el consorcio rival de Mincione, pero el 7 de junio el Gobierno Conte apenas instalado en el poder aplicó el decreto Golden Power sobre Retelit, pidiendo que garantizara “la continuidad de servicio y la funcionalidad operativa de la red”.
Fuentes de Palazzo Chigi han hecho saber que el presidente del Consejo está “tranquilísimo” por lo concerniente el artículo del Financial Times y sus conexiones con el fondo de inversión del Vaticano.
