
El Parlamento y los delegados regionales comienzan a votar en la elección del nuevo presidente de Italia para el período 2022-2029. Los partidos siguen negociando.
Las miradas estarán hoy en Montecitorio, la sede de la Cámara de Diputados. Allí los 1009 electores comenzarán con las rondas de votaciones para elegir al sucesor de Sergio Mattarella.
La elección comenzará a las 15 horas
Habrá una ronda de votación por día. En las tres primeras, un candidato debe obtener dos tercios de los votos, es decir, aproximadamente 673 votos. Dado el empate técnico de los bloques de izquierdas y derechas, parece difícil que de allí salga un elegido.
Pero a partir de la cuarta ronda, sólo es necesaria la mayoría absoluta, de 505 votos. Allí se espera que los electores sí se inclinen por algún candidato de consenso, como ocurrió con el propio Mattarella.
Negociaciones
La elección del nuevo presidente de Italia es una operación política de negociaciones e idas y vueltas. Tras la renuncia de Berlusconi a competir, la centro derecha tiene una cierta ventaja por haber “sacrificado” a su candidato.
El único candidato que parece firme es el actual primer ministro, Mario Draghi. Aunque no negó su disponibilidad, tampoco parece haber hecho grandes movimientos públicos para acceder al cargo. Aunque cuenta con el apoyo del Partido Democrático (PD) y, en principio, del Movimiento 5 Estrellas (M5E), La Liga parece rechazar que deje el Palacio Chigi.
“Soy optimista de que encontraremos una solución en 48 horas, máximo 72 horas”, prometió Enrico Letta, secretario general del PD. Antes de la votación se encontrará con el líder liguista, Matteo Salvini.
“Vamos a hacer una serie de propuestas. La centroderecha, que es mayoría en el país y es mayoría relativa en este Parlamento, tiene el derecho y el deber de hacer estas propuestas”, señaló el ex ministro del Interior.
En tanto, el líder del M5E, Giuseppe Conte, se volcaría por votar en blanco en las primeras rondas, para luego apostar por su verdadero candidato: Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio.
Entre los otros nombres que suenan por estas horas está Pier Ferdinando Casini, ex presidente de la Cámara de Diputados. Y dos mujeres: la ministra de Justicia, Marta Cartabia, y la presidente del Senado, Elisabetta Caselatti. Sin embargo, todo puede suceder en una votación secreta, donde algunos políticos pueden no respetar la disciplina del voto.