El primer ministro, Mario Draghi, cumple un año en el poder este domingo y asegura que 2023 no será su debut en las urnas. Afirmó que no formará parte de ninguna propuesta electoral.
El jefe del Gobierno aseguró, en respuesta a periodistas, que “excluye” una posible candidatura. E ironizó que le ofrecen postulaciones “en todo el mundo, mostrando un interés extraordinario” por su futuro.
“Me gustaría tranquilizarlos”, agregó. En caso de que “por casualidad” quisiera “trabajar después de esta experiencia”, buscará trabajo por su cuenta.
Draghi llegó al poder hace un año, cuando la coalición del Partido Democrático, el Movimiento 5 Estrellas, Italia Viva y otros partidos menores se deshizo. Con ellos, terminaba la experiencia del segundo gobierno de Giuseppe Conte y se abría una crisis de gobierno.
Entonces, el presidente Sergio Mattarella convocó a Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), para que forme un gobierno de unidad.
El economista encabeza desde entonces una heterogénea coalición de unidad, que reúne no sólo a los partidos que sustentaban a Conte, sino también a La Lega y Forza Italia, entre otras fuerzas.
El premier sonó con fuerza para ser elegido presidente de la República, en reemplazo de Mattarella. Sin embargo, el rechazo de algunos partidos a que deje el Palacio Chigi y otra figura vaya en su lugar cerró esa vía en lo inmediato.
Draghi negó que vaya a ser candidato en 2023, pero no excluyó que pudiera seguir en otro puesto en el Estado italiano. Mattarella aceptó ser de nuevo presidente, pero nunca dijo que vaya a completar los siete años de mandato que le esperan.