Después que el 3 de septiembre la base del Movimiento 5 Estrellas votase a favor de un Gobierno con el Partido Democrático, hay idas y vueltas en el Palacio Chigi para las discusiones que tiene que llevar a la elección del equipo de Gobierno.
El número de ministros será entre 16 y 20, casi igualmente distribuidos entre los dos partidos.
Lo que es cierto es que el premier tendrá más poder y fuerza en su segundo encargo
Este 4 de septiembre, Giuseppe Conte le presentará la lista de ministros al presidente de la República, Sergio Mattarella.
No tendrá ya vicepremier, sino que será ayudado por un subsecretario, que podría ser Roberto Chieppa, actual secretario general de la presidencia del Consejo, o el miembro del M5E Vincenzo Spadafora.
Para relacionarse con los dos partidos de gobierno tendrá que hablar con Luigi Di Maio y con Dario Franceschini, jefe de delegación del PD. Los dos tendrán un ministerio.
Es probable que Di Maio llegue a ser ministro de Relaciones Exteriores, o como alternativa, de Trabajo o de Defensa.
Franceschini casi seguramente volverá a la Cultura, que ya fue su ministerio en dos Gobiernos anteriores, con Renzi y Gentiloni; como alternativa la Defensa.
Se quedan los ministros del Movimiento 5 Estrellas Alfonso Bonafede, ministro de la Justicia, y Riccardo Fraccaro, ministro para las relaciones con el Parlamento y la democracia directa. Deberían tener un ministerio también los jefes de grupos de las cámaras Stefano Patuanelli y Francesco D’Uva. Probable que un ministerio sea encomendado a un exponente de la ala ortodoxa cercana al presidente de la Cámara, Roberto Fico.
El expremier y actual presidente del Partido Democrático, Paolo Gentiloni, podría ser el comisario UE. Circulan también los nombres de Paola Severino y Vittorio Colao.
Después de la renuncia al Ministerio de Exteriores de Andrea Orlando, es probable que él se quede como vicesecretario único del partido ya que Paola de Micheli debería entrar en el equipo de gobierno; además Orlando podría ser el jefe de grupo de la Cámara si Graziano Delrio también recibiera un cargo.
En tanto, la posibilidad que Serena Sorrentino, de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), entre en el gobierno parece muy poco grata a muchos.
A Matteo Renzi no le gusta la hipótesis que Di Maio sea el ministro de los Exteriores y ha dicho que si el nuevo Gobierno no será de calidad, él y los suyos ayudarán desde fuera, “según la fórmula del gobierno amigo”. Su petición es la de tener tres de los ochos ministerios que le corresponden al PD. Los nombres propuestos son Lorenzo Guerini, Ettore Rosato, Teresa Bellanova y Anna Ascani.
Máxima atención por la elección del futuro ministro del Interior, ya que se teme que Matteo Salvini ataque cualquier paso que este haga en materia de inmigración y orden público. Por lo tanto el premier y el PD quieren una figura técnica de alto nivel, como la prefecta de Milán, Luciana Lamorgese, o el jefe de la Policía Franco Gabrielli.
Probable la elección de un técnico también como ministro de Economía, que deberá escribir de inmediato el Documento de Economía y Finanzas y la Ley de balance. Se necesita alguien que pueda inspirar confianza en Europa y que se lleve bien con el premier y con el ministro de Exteriores. La lista de nombres está constituida por Giuseppe Pisauro, Salvatore Rossi, Dario Scannapieco, Marcello Messori, Pierluigi Ciocca y Fabrizio Pagani. El único candidato político apoyado por los democráticos es Roberto Gualtieri.
