La primer ministro muestra sintonía con el presidente francés, Emmanuel Macron, que exhibió voluntad de ayudar a Italia ante la crisis de inmigración y refugiados.
El encuentro, que se produjo en el Palacio Chigi, en Roma, duró más de una hora y fue “largo y cordial“, según el Ejecutivo. El jefe de Estado de Francia llegó a Italia para el funeral de Giorgio Napolitano, que tuvo lugar este martes 26.
Esta reunión tuvo lugar luego de que los ministros de Interior de ambos países acordaran medidas conjuntas y de que el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, visitara París.
Giorgia Meloni ya mostró su buena predisposición con Macron, luego de que este ofreciera ayuda a Italia. Se produjo luego de la visita a Lampedusa de la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Una posición diferente a la de otros países europeos, como Alemania y Austria.
Según la primer ministro, Italia, Francia y toda la Unión Europea “deben actuar juntas en el apoyo a los países del origen de los migrantes y para ayudar a los países de tránsito a desmantelar las redes criminales de los traficantes de seres humanos”.
Contrapunto con Alemania
Mientras Roma y París exhiben sintonía, la relación con Berlín está más fría. Es que el Gobierno de Olaf Scholz decidió financiar con 1,2 millones de euros la tarea de ONG de rescate de migrantes en alta mar. Para Meloni y sus socios de Gobierno, esas tareas humanitarias facilitan el “efecto llamada” de migrantes.
“Me ha sorprendido saber que su Gobierno habría decidido apoyar con importantes fondos a las organizaciones no gubernamentales implicadas en la acogida de inmigrantes irregulares en territorio italiano y en los rescates en el mar Mediterráneo”, indicó Meloni en una carta enviada al propio Scholz.
Está previsto que Tajani acuda a Berlín este jueves 28 para pedir explicaciones al gobierno alemán. Pero mientras tanto La Liga, otro de los socios de la coalición de Gobierno italiana, se ha encargado de atacar a los alemanes.
El encargado fue el diputado Andrea Crippa, vicesecretario federal del partido. Para él, el gobierno socialdemócrata alemán “está tratando de desestabilizar el Gobierno mediante la financiación de ONG para llenarnos de clandestinos“.
No solo eso. También comparó al actual gobierno alemán con el nazismo. “Hace ochenta años el Gobierno alemán decidió invadir países con el ejército y le fue mal. Ahora financian la invasión de clandestinos para desestabilizar los Gobiernos que no gustan a los socialdemócratas”, lanzó.