El coste total de los créditos del superbonus “actualmente es de 105.000 millones de euros”, destaca la primera ministra, Giorgia Meloni, en su semanal video publicado en redes sociales.
“Ahora tenemos que buscar soluciones para evitar el colapso de miles de empresas. (…)Ahora tenemos que defender el presupuesto público”, enfatizó.
Sobre el superbonus “ha habido muchas estafas, unos 9.000 millones de euros de estafas”
“El superbonus tenía básicamente dos grandes errores: el primero era poder descargar el 110% de lo que gastabas, porque si obviamente me reembolsan más de lo que gasto… si no estoy obligado a controlar cuánto gasto, no me importa: tanto el Estado reembolsa. Obviamente, esto ha producido una serie de resultados, entre los que los costes de los materiales han subido de forma exorbitante y que la burbuja se ha inflado poco a poco”, explica.
“Es la razón por la que nuestro Gobierno ya ha intervenido llevando el bono del 110% al 90% porque es obvio que si tengo que poner un 10% de lo que estoy gastando seré más prudente, más cuidadoso para ver cuánto gasto y ver si por ejemplo los precios no están limitados en algunos casos sin motivo. Pero la segunda y más compleja cuestión se refiere a que el superbonus ideado por el entonces Gobierno de color rojo amarillo preveía la posibilidad de que el crédito que tenía cuando hacía los trabajos contra el Estado pudiera ser transferible, a un banco, a un intermediario financiero, a una empresa. Podría cederlo de forma ilimitada y al principio sin ningún control. Incluso al principio no era posible, en créditos cedidos incluso diez veces, rastrear quién había generado ese crédito”, agrega.
“Ahora es evidente que un sistema de este tipo se presta un poco a las estafas y también se presta a crear una burbuja que haga subir este mecanismo. Resultado: el coste total es actualmente de 105.000 millones de euros. Y esto es interesante porque recuerdo cuando alguien que había inventado esta medida hecha así andaba por la campaña electoral diciendo que gracias a él habías podido renovar tu casa de forma gratuita”, cuestiona.
“Pero hay un problema: cuando el Estado hace algo nunca es gratis, porque el dinero que gasta es dinero de los contribuyentes y por lo tanto cuando gasta dinero por un lado lo pone y por el otro lo quita”
“¿Sabes cuánto cuesta cada italiano? Un poco menos de 2.000 euros. Incluso los que no tienen una casa, incluso las personas sin hogar, incluso un niño, incluso un recién nacido tienen un gasto de casi 2000 euros en sus hombros. Así que, obviamente, la medida no era gratuita en absoluto: es una medida que obviamente afecta hoy en día a las arcas del Estado, porque donde hay un acreedor también hay un deudor y ese deudor son los contribuyentes italianos”, evaluó.
Por eso, reitera Meloni, “obviamente esto necesita ser arreglado aquí. Porque mientras tanto ha habido muchas estafas: hasta la fecha se estiman unos 9.000 millones de euros de estafas, es decir, de trabajos que no se han hecho, de trabajos que se habrían hecho en edificios que no existen, estafas de todo tipo. Y obviamente también sucedió que la burbuja se hinchó tanto que en algún momento los que tenían estos créditos, las empresas predominantemente, ya no podían compensarlos porque habían agotado digamos su posibilidad de compensar ese crédito con impuestos y ya ni siquiera podía cederlos porque incluso los cajones fiscales de los bancos de los otros actores que podían comprar esos créditos se cerraron”, denunció.
“Hay gente perfectamente honesta que ha hecho trabajos, que ha confiado en el Estado, que se ha encontrado en sus manos con trabajos hechos y dinero que no puede tomar porque esto ha producido esta interesante medida gratuita. Y hoy tenemos miles de empresas que corren el riesgo de derrarse y, por tanto, como hemos heredado esta situación, ahora tenemos que buscar una solución”, remató.