
Un grupo de neofascistas encabezados por Forza Nuova protagonizó enfrentamientos con la policía en Roma y ocupó la sede del sindicato. Fuerte rechazo y pedidos de ilegalización.
El caso generó un terremoto político. El presidente de la República, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Mario Draghi, condenaron el asalto a la sede sindical y la violencia fascista.
Questi sono i delinquenti nel momento in cui assaltano la sede della #Cgil.
Chi ha dato copertura ideologica, filosofica, morale e politica a questa follia no green pass in buona fede, sappia che dopo oggi la presunzione di buona fede non vale più. pic.twitter.com/xtkqqR106i— Tommaso Labate (@Tommasolabate) October 9, 2021
Bajo la excusa de una manifestación contra el green pass, grupos de extrema derecha provocaron disturbios este sábado 9 en Roma. Lograron, además, el rechazo de todo el arco político e incluso pedidos de ilegalización de sus actividades.
Primero se concentraron en Piazza del Popolo, pero luego arrojaron bombas de humo y petardos al Palacio Chigi, sede del Gobierno. Fueron reprimidos por la policía, pero continuar su marcha por la Vía del Corso.
CGIL: “fue un ataque a la democracia”
Fue durante ese recorrido que atacaron la sede sindical y la ocuparon brevemente. El secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, condenó el ataque y agradeció la solidaridad de los líderes políticos.
“Fue un asalto premeditado, un asalto fascista de grupos organizados”, calificó Landini
“Esta es una grave herida a nuestra democracia y una ofensa a nuestra constitución”, consideró. “En un país que se arriesga a perder la memoria, debemos recordar qué trajo el fascismo: la guerra, las leyes raciales. No perdamos la memoria, es nuestra identidad”, lanzó.
#MaurizioLandini: “È necessario rispondere con tutto il nostro senso civico e democratico: sabato #16ottobre manifestazione antifascista a Roma. Tutte le formazioni che si richiamano al fascismo vanno sciolte, è il momento di dirlo con chiarezza!”#Maipiufascismi pic.twitter.com/LrlqFaneuD
— CGIL Nazionale (@cgilnazionale) October 10, 2021
Respuestas y condenas a neofascistas
Los sindicatos, encabezados por la propia CGIL, lanzaron una convocatoria para este sábado 16 a una manifestación contra los grupos neofascistas.
La manifestación sembró el caos en el centro de la Capital. Hubo 38 policías heridos, unos 700 manifestantes identificados y 12 detenidos. Entre los aprehendidos está el líder nacional de Forza Nuova, Giuliano Castellino, y el responsable romano, Roberto Fiore. Ambos fueron identificados en el asalto al sindicato.
Los hechos dejaron sobre la mesa la posibilidad de ilegalizar al partido. El Partido Democrático y el Movimiento 5 Estrellas no ven con malos ojos hacerlo. Sin embargo, La Lega, que forma parte del Gobierno, si bien condenó la violencia, no se manifestó sobre el hecho. En el mismo sentido, Fratelli d’Italia se apresuró a criticar los hechos.
Sin embargo, los líderes de ambos partidos, Matteo Salvini y Giorgia Meloni respectivamente, pusieron peros. El leguista apoyó a los que defienden “pacíficamente sus derechos y su libertad”, en referencia a los cuestionamientos al green pass. En tanto, la política romana saludó a los “miles de manifestantes para protestar legítimamente contra las medidas del Gobierno y de los que nadie hablará por culpa de estos delincuentes”.