El Comité Técnico Científico que asesora al Gobierno sobre la pandemia de COVID-19 dio la luz verde y reabren las discotecas en zonas blancas.
Aunque los expertos advierten que estos centros de entretenimiento o los salones de baile “presentan mayores riesgos de propagación del virus”, propusieron algunas alternativas para su regreso. Una vuelta que, por otra parte, las autoridades indicaban que iba a producirse durante el verano.
En primer lugar, plantearon que pueda hacerse un seguimiento de los asistentes. Es decir, la empresa que conduce el lugar deberá poder avisarle a sus clientes en caso de que se confirmara algún caso.
Quienes vayan a la discoteca deberán tener el Green Pass; es decir, estar vacunados o haber transitado el COVID-19
Lo cierto es que reabren las discotecas, pero habrá una fuerte limitación de aforo. En interiores sólo podrá haber un 35% de asistencia, mientras que en exteriores será del 50%. Además, deberá haber sistemas de ventilación que no impliquen la recirculación del aire.
Por otra parte, deberán tener una correcta limpieza y desinfección del lugar. Y los concurrentes también deberán tener a su disposición los elementos para lavarse las manos frecuentemente.
Las limitaciones tan estrictas levantaron críticas de los empresarios y del sector de La Liga en el Gobierno. Piden que, en línea con lo que definieron otros países europeos, la limitación de aforo sea más laxa.
Maurizio Pasca, presidente de SILB, la unión italiana de clubes de baile consideró “los costes de gestión son enormes” y con ese aforo “seguro que no podríamos cubrirlos”. Planteó que, al sumar al personal al aforo, la cantidad de clientes que podrían entrar hacen “ridícula la propuesta”. “Dígannos que quieren mantener los clubes cerrados, sería más honesto”, lanzó.
Los asistentes deberán usar todo el tiempo la mascarilla, excepto al bailar
En tanto, el Comité también aceptó que se amplíe la capacidad en estadios (hasta el 75%) y en cines, teatros y salas de conciertos (100% en exteriores, 75% en interiores).