Entrada la noche de este 26 de enero, día en que comunicó su renuncia, el primer ministro, Giuseppe Conte, difundió un mensaje a través de las redes sociales.
El todavía premier explicó los motivos de su decisión, llamó a formar un nuevo Gobierno europeísta y no descartó volver a ser elegido para conducir al país sin ir a elecciones.
Hay tres desenlaces posibles para salir de la crisis de Gobierno.
La carta de Giuseppe Conte
Esta mañana convoqué a un Consejo de Ministros para comunicar mi intención de dimitir. Poco después fui al Quirinale a dimitir en frente al presidente Mattarella.
La semana pasada, en el Parlamento, el Gobierno ganó confianza en ambas Cámaras, obteniendo mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y mayoría relativa en el Senado.
“Sin embargo, el país atraviesa un momento muy difícil. Hemos pasado por una fase de verdadera emergencia durante el año pasado”
El sufrimiento generalizado de los ciudadanos, las profundas dificultades sociales y las dificultades económicas requieren una perspectiva clara y un Gobierno que tenga una mayoría más amplia y segura.
Por tanto, es hora de que surjan en el Parlamento las voces que tienen en el corazón el destino de la República.
“Mi renuncia está al servicio de esta posibilidad: la formación de un nuevo gobierno que ofrezca una perspectiva de salvación nacional”
Necesitamos una alianza, en las formas en que se pueda lograr de otra manera, de clara lealtad europeísta, capaz de implementar las decisiones que acuden, para aprobar una reforma electoral proporcional y reformas institucionales y constitucionales, como la desconfianza constructiva, que Garantizar el pluralismo de representación junto con una mayor estabilidad del sistema político.Esto importa. Que nuestro país se levante rápido y deje atrás la pandemia y las tragedias que ha causado, para que nuestra nación brille en la plenitud de su belleza.
“Por mi parte, incluso en estas horas seguiré ocupándome de la actualidad hasta que asuma el nuevo Gobierno”
Seguiré cumpliendo mi servicio al país, con sentido de responsabilidad y con profundo compromiso.
Estas son las características que han caracterizado mi trabajo, el de todo el Gobierno y de las fuerzas mayoritarias que nos apoyaron, aun cuando los resultados alcanzados y las respuestas dadas no parecían satisfacer las expectativas de la ciudadanía.
Lo único que realmente importa, más allá de quién será llamado para dirigir Italia, es que la República pueda levantar la cabeza. Entonces todos habremos ganado, porque Italia habrá ganado. En cuanto a mí, siempre me encontrarán, fuerte y apasionado, alentando a nuestro país.
