El primer ministro irá al Parlamento el lunes y el martes para explicar la situación y pedir la confianza de las Cámaras. El Movimiento 5 Estrellas (M5E) y el Partido Demócrata (PD) buscan senadores “responsables” que sostengan al Ejecutivo.
La salida de Italia Viva del Gobierno abrió una crisis, pero Giuseppe Conte busca alternativas frente a la renuncia de los liderados por Matteo Renzi.
Si bien las alternativas abiertas aún son muchas, las elecciones anticipadas son una posibilidad
Pese a la salida de Italia Viva, el M5E, el PD y Libres e Iguales (LeU) aún conservan una estrecha mayoría de 10 parlamentarios en la Cámara de Diputados. Podría sumarse algún parlamentario o partido pequeño del Grupo Mixto para reforzar esa mayoría.
El problema para Conte se da en el Senado, donde ahora no suma 161 legisladores, la mitad más uno de la cámara
El Movimiento Asociativo de Italianos en el Exterior (MAIE), junto a otros tres senadores, anunció que formó una plataforma, Italia 23, que apoyaría la continuidad de Conte.
El senador Riccardo Merlo, del MAIE, anunció que buscan “construir un espacio político que tenga a Giuseppe Conte como punto de referencia”. El político, que representa a los italianos que viven en América del Sur, formó parte de los dos gobiernos del actual premier.
Con frentes como este, podrían sumarse algunos legisladores de partidos más pequeños o que dejaron los grandes grupos parlamentarios. También se especula con que algún senador de Italia Viva pudiera abandonar a Renzi.
La solidez del Ejecutivo
Sin embargo, no sólo es aritmética. “Veremos, en las próximas horas, quién y bajo qué promesa de nombramientos o cargos, con actividades rayanas en la corrupción” apoya al Gobierno, lanzó Edmondo Cirielli, diputado de Fratelli d’Italia. “Estoy convencido de que ni siquiera el presidente de la República Sergio Mattarella permitirá tal intercambio”, lanzó.
Es que el Jefe del Estado, que Conte visitó para explicar la situación, debe aprobar la nueva mayoría. Distintas fuentes sostienen que impulsaría que sea un Ejecutivo lo más estable posible, basado en grupos parlamentarios y no en senadores desconectados entre sí. En el armado de esa plataforma pareciera que está embarcado Merlo.
