Las consecuencias sociales y económicas por la repentina propagación del coronavirus golpean no solo a la región del norte, sino a toda Italia. Ahora, el primer caso de coronavirus en una automotriz, detiene la producción de autos y pone en duda la presencia en el Salón del Automóvil de Ginebra.
Se trata de Italdesign, la casa especializada en diseño comandada por el Grupo Volkswagen. Uno de sus empleados contrajo el virus Covid-19 y provocó la clausura de las operaciones en el edificio que la empresa tiene en Turín.
Our main priority is the protection and safety of our team and the entire population. in collaboration with Health Authority we decided to close on 24 and 25 February. As a precaution against the spread of Coronavirus, we will continue our business through Smart Working. pic.twitter.com/mZmMGStjd6
— Italdesign (@italdesign) February 24, 2020
“Nuestra principal prioridad es la protección y seguridad de nuestro equipo y de toda la población. En colaboración con las Autoridades de Salud, decidimos cerrar los días 24 y 25 de febrero. Como precaución contra la propagación del coronavirus, continuaremos nuestro negocio a través de Smart Working”, comunicó la empresa a través de un tweet.
Esto pone en duda la presencia de la automotriz italiana en el próximo Salón de Ginebra, en Suiza, cita que tiene planeado abrir sus puertas el 3 de marzo.
Pero no se trata de la única automotriz presente en el norte. Muchas sedes nacionales de constructoras extranjeras tienen su casa central en Piemonte, Lombardía y Véneto.
Tal es el caso de Hyundai Italia, con sede en Milán. Los viajes de sus empleados designados al Salón fueron cancelados por precaución. A la espera de cómo van a proceder están Volkswagen, BMW y PSA, todas con sedes en esas ciudades del norte.
Sobre la exhibición, el Palexpo, el recinto donde se celebra el Salón, emitió un comunicado pidiendo especial cuidado a aquellos que “llegan de áreas en riesgo para asegurarse de que el personal pasa los controles necesarios y que no hayan mostrado ningún síntoma de infección en los 14 días anteriores a su llegada a Suiza”.
La industria automotriz italiana ya venía siendo afectada por el coronavirus, tras las suspensiones en fábricas chinas de autopartes que proveen a las factorías locales. Además, FCA había determinado el cese de actividades de su polo en Kragujevac, Serbia, donde construye el Fiat 500L.