Cuando FCA dio a conocer la propuesta de alianza que le envió a su par Renault, tanto propios como ajenos quedaron sorprendidos por la audaz e inesperada jugada del grupo ítalo americano.
A dos semanas del anuncio, los principales actores políticos y sindicales del país emitieron su opinión acerca de la posible unión. Por un lado el viceprimer ministro Luigi Di Maio publicó en Facebook sus pensamientos acerca de la propuesta de FCA.
“Damos por sentado que se salvaguardarán ante todo, a los los trabajadores y que, más bien, a través del mantenimiento y la mejora del plan de inversión en los establecimientos italianos, estos aumentarán en el futuro”
Pero a diferencia del optimismo de Di Maio, hay otros que observan a esta alianza como una mala jugada para los intereses italianos. Uno de esos referentes es Giorgia Meloni, líder de Fratelli di Italia (FdI):
“Con la fusión FCA-Renault, Italia también entrega el ‘grupo Fiat’ al control del estado francés, que tendrá el 7% de la propiedad y ya ha dado sus condiciones, como el domicilio social en París y la protección de los intereses franceses”
Meloni hace alusión a condiciones de parte de Renault que se conocieron a través de la agencia Reuters, la cual indicó que una de ellas sería la creación de una sede en París. Esto implicaría una mudanza para FCA, cuya actual sede se encuentra en Holanda y a la cual deseaba conservar aun bajo el nuevo esquema societario con la excusa de considerarla neutral entre ambos países.
“¿El interés nacional italiano, incluidos los empleos, serán defendidos por personas privadas que no han dudado en mudarse a la oficina registrada de la FCA en los Países Bajos y a las oficinas de impuestos en el Reino Unido para pagar menos impuestos?”, recordó Meloni.
Un día clave
El martes 4 de junio será un día histórico para ambas empresas, dado que el Consejo Directivo de Renault se reunirá para debatir sobre la viabilidad de la alianza y la aceptación o no de la propuesta de FCA.
Como recordó Meloni, el estado francés forma parte de la sociedad del Grupo Renault y actualmente tiene derecho a voto en cada reunión del consejo.
Lo que había propuesto FCA era que el nuevo sea integrado por 9 personas: 4 desde FCA y Renault y una por Nissan. El problema es ahora saber quién delegará su ‘silla’ para que Francia siga teniendo injerencia en la toma de decisiones.