Luca Casarini, jefe de la misión de Mediterranea Saving Humans, miembro de la Izquierda Italiana hizo llegar estas afirmaciones: “Estamos yendo rumbo al norte para evitar el mal tiempo, nos dirigimos hacia Italia donde pediremos un puerto seguro para hacer desembarcar a estas personas que huyen del los campos de concentración libios”.
En el buque ‘Mare Jonio’ han sido rescatados 49 migrantes, entre los cuales 12 menores, que se encontraban a la deriva mar adentro. Casarini aseguró que no hubo tensión con la lancha patrullera libanesa, que llegó cuando ya ellos estaban socorriendo a los migrantes.
Mas por la tarde el vicepremier y ministro del Interior Matteo Salvini, ha enviado una directriz a los jefes de policía, carabineros, policía fiscal, comandancia de marina, Marina y Estado Mayor del Ministerio de Defensa.
En la misma afirma que quien socorra a migrantes irregulares en aguas fuera de la competencia italiana, sin que Roma haya coordinado la intervención, y luego entran en aguas territoriales, perjudica el buen orden y la seguridad del Estado. Tal medida serviría para evitar “el ingreso ilegal de migrantes en el territorio nacional”.
Según el subsecretario del Ministerio del Interior Nicola Molteni (La Liga), esos migrantes que fueron socorridos en aguas del Líbano deben ser llevados de vuelta a Libia. Mientras que Maria Elena Boschi, exministro para las Reformas Constitucionales y las Relaciones con el Parlamento en el Gobierno de Renzi ha afirmado que la prioridad es salvar vidas humanas.
Por su parte, Maria Stella Gelmini, presidente de los diputados de Fuerza Italia en un comunicado dijo que ese barco será otro instrumento de distracción usado por el Gobierno en los días venideros para evitar enfrentar los temas realmente importantes, como Flat Tax, o el decreto de desbloqueo de obras.