El Gobierno está oponiéndose hace semanas a un proyecto de Irlanda para incluir etiquetas sanitarias en los vinos. España, Francia y Portugal ya se sumaron a la ofensiva en la Guerra del Vino.
El Ejecutivo había pedido ayuda a la Comisión Europea, ya que el etiquetado que planeba Dublín incluía leyendas contra el consumo de alcohol en general por ser “nocivo para la salud”. El viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, calificó de “absurda” la decisión irlandesa. “Es una elección que ignora la diferencia entre consumo moderado y abuso de alcohol”, bramó.
Por su parte, el presidente de Coldiretti, Ettore Pradin, también se sumó a la ofensiva en la Guerra del Vino. “Es totalmente impropio asimilar el consumo excesivo de bebidas espirituosas típico de los países nórdicos al consumo moderado y consciente de productos de calidad con menor graduación alcohólica, como la cerveza y el vino, que en Italia se ha convertido en el emblema de un estilo de vida equilibrado”, argumentó.
Sin embargo, la Comisión Europea dejó hacer a Irlanda y no se opuso al etiquetado. “Estamos muy agradecidos y, en efecto, un poco sorprendidos de haber superado con éxito la evaluación UE”, soltó a responsable de la Unidad de control del tabaco y alcoholes del ministerio de Salud de Dublín, Claire Gordon. En efecto, admite que se trata “en algún modo de una violación del mercado único”.
Ahora falta la palabra de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ante esta práctica que desde Roma se considera prohibitiva y dañina. Pero no solo para la economía, sino también para la cultura del país.
Unidad en defensa del vino
Lo cierto es que Italia no está sola en esta pelea. Francia y Portugal ya se han sumado, e Italia busca que Croacia y Grecia también apoyen que se no se autorice este etiquetado.
El otro que también se sumó es España. El etiquetado “evidentemente respeta la competencia de los Estados miembros en materia de salud, pero se está reglamentando un mercado agroalimentario”, subrayó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Planas.
Recordó además se trata de “un producto agroalimentario incluido en el anexo 1 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea como alimento”.
De hecho, el Parlamento Europeo ya había rechazado incorporar etiquetados de advertencia en este tipo de bebidas hace exactamente un año. Por eso la alerta y la oposición frente a la decisión irlandesa.
Non difendiamo presunte lobby del vino. Difendiamo lavoro, economia e, come Governo, la nostra cultura nazionale 🇮🇹 pic.twitter.com/CwbLK5U0BQ
— Francesco Lollobrigida 🇮🇹 (@FrancescoLollo1) February 2, 2023