Las bodegas italianas celebran la decisión del Parlamento Europeo que este 16 de febrero no aprobará la medida que obligaba a etiquetar las botellas de vino con advertencias similares a las que aparecen en los cigarrillos respecto al riesgo de contraer cáncer.
Si bien habrá una leyenda que advertirá a los consumidores, esta se referirá a la recomendación de uso responsable.
No tendrá letras enormes ni imágenes de alto impacto como las que tiene el tabaco
La propuesta se originó a partir del estudio realizado por la Comisión Especial sobre la Lucha contra el Cáncer (BECA) del Parlamento Europeo, que asocia el consumo de alcohol en cualquier cantidad con un mayor riesgo de cáncer y al que se ha opuesto el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) por considerar que se “adoptan recomendaciones políticas basadas en un único estudio que ha sido criticado abiertamente por la comunidad científica debido a sus defectos analíticos y a la clara falta de consideración de los factores del estilo de vida”.
“El Parlamento Europeo salva casi 10.000 años de historia del vino, cuyos primeros vestigios en el mundo se han identificado en el Cáucaso, mientras que en Italia hay hallazgos en Sicilia desde el año 4100 a. C”, celebró Ettore Prandini, en agradecimiento a los parlamentarios italianos por su trabajo en equipo.
Se trata de una industria que factura 12.000 millones, de los cuales 7.100 millones en exportaciones y que emplea a 1,3 millones de personas
Los eurodiputados italianos, a través de numerosas enmiendas y haciendo un frente común, habían pedido sobre todo hacer una distinción entre “abuso” y “consumo moderado”, eliminar la advertencia sanitaria en las bebidas alcohólicas y revisar la suposición de que no hay consumo seguro para el vino.
Asociaciones vinícolas sostenían que una cosa es consumir grandes cantidades de alcohol y otra es disfrutar de uno de los mejores ejemplos de la producción gastronómica y vinícola italiana, símbolo de cultura y amado en todo el mundo.
