El papa Francisco preside, en la Plaza de San Pedro, la misa funeral de su antecesor, Benedicto XVI. Se esperaban unos 100.000 files para las exequias.
El hecho es histórico: hace más de cinco siglos que un papa no preside el funeral de otro, dado que Joseph Ratzinger fue el primero en renunciar al papado desde finales de la Edad Media.
Luego del funeral de Benedicto XVI, su cuerpo será trasladado a la cripta bajo la Basílica de San Pedro. Su ataúd será ubicado en la tumba que ocupó Juan Pablo II. Estuvo allí hasta que, con su beatificación en 2011, pasó a un espacio en la propia Basílica.
Como explicó AhoraRoma.com, la ceremonia será muy similar a la de cualquier papa (el último en morir fue Juan Pablo II, en 2005). Sin embargo, habrá elementos que no estarán presentes porque ya no reinaba.
