El papa Francisco dedicó unos momentos en la audiencia a un colectivo de personas trans. Se trata de una comunidad vinculada a una parroquia romana.
Según asegura L’Osservatore Romano, es la cuarta vez que el pontífice se acerca a grupos de personas del colectivo LGBTI en lo que va del año.
Además, este grupo está ligado a una parroquia de Ostia que viene acompañando a personas trans que ejercían la prostitución. “Desde el inicio la comunidad cristiana obtuvo el apoyo de Francisco y del cardenal limosnero Konrad Krajewski, para dar vida a un itinerario de recuperación de la dignidad de las personas”, señala el periódico vaticano.
El objetivo de las ayudas es rescatar a estas personas “de la esclavitud de la prostitución”. El responsable de vincular al grupo con la iglesia es el párroco de la Comunità de la Beata Vergine Immacolata, Andrea Conocchia. Lo apoya en particular la monja sor Geneviève Jeanningros, junto a la órden de las Piccole Sorelle di Gesù.
“¡Y si esto no es una revolución! El Papa que recibe en audiencia a personas transexuales dirigiéndose a ellas con amor, paternidad, simplicidad”, lanza el sacerdote, todavía feliz por su logro pastoral.
Para él, la bienvenida del Papa “puede volverse una centella que anima a una vida nueva”. Con su actitud, el pontífice “está abriendo esperanzas inimaginables”, dice Conocchia.
La monja agrega que ninguna persona “tiene que ser descartada, cada una tiene en sí la dignidad de ser hijo de Dios”.