Los últimos datos muestran que en el segundo trimestre la economía italiana creció un 1% y la inflación se ubicó en el 7,9% interanual.
La información, hecha pública por el Instituto Nacional de Estadística (Istat), indica que el PIB aumentó respecto al primer trimestre. Esto implica un gran crecimiento respecto al 0,1% que había registrado el período anterior.
El Istat espera un 3,4% para todo el año. En tanto, el Banco de Italia vio superadas sus previsiones, ya que esperaba un 0,5% de crecimiento. Ya corrigió su previsión anual hasta un 3,2%, frente al 2,6% anterior.
En la comparación con el segundo trimestre de 2021, el PIB creció un 4,6%
El crecimiento estuvo basado en la industria y los servicios, que compensaron la caída de la agricultura, explicó el organismo. El sector primario se ve golpeado por la fuerte sequía que afecta al país.
En tanto, la inflación aparece como el mayor problema de la economía italiana en el corto plazo. Sin embargo, este mes se ubicó en el 7,9%. El número es estable respecto al mes pasado, donde la misma medición interanual arrojaba un 8%.
“La ralentización de los precios de los bienes energéticos registrada en julio no frenó la tendencia inflacionaria que se ha extendido a otros sectores”, alerta el Istat.
En ese sentido, añade que “se está acelerando el aumento de precios de alimentos procesados, bienes duraderos y servicios relacionados con el transporte”.
Los alimentos, justamente, suben un 9,6%, una cifra que no se alcanzaba hace 40 años.