El Gobierno nacional se comprometió a asistir de manera técnica y financiera a Turín, tanto para mejorar sus arcas públicas como para dinamizar su golpeado sector industrial.
El presidente del Consejo de Ministros, Mario Draghi, visitó la ciudad, donde firmó el Pacto por Turín con el alcalde, Stefano Lo Russo.
“El pacto que firmamos representa un compromiso del Gobierno con la ciudad”, afirmó el primer ministro. Pero también es una promesa “del ayuntamiento ante sus ciudadanos para sanear sus finanzas e invertir con atención, ambición y altura de miras”.
En total, el Gobierno central destinará 1.100 millones de euros en 20 años para Turín. En 2022 ya llegarán 70 millones. “Es una oportunidad para pensar juntos el futuro de Turín, para que pueda responder con inventiva y valentía a las transformaciones de nuestro tiempo, como ha podido hacer en el pasado”, agregó Draghi.
En ese sentido, se centró en la “revolución verde” e hizo hincapié en un sector clave para la ciudad: el automotriz. Turín es la sede central de Fiat, aunque buena parte de la producción de la empresa ha dejado la región.
“Invertimos 8.700 millones hasta 2030 para ayudar a las empresas del sector en la transición ecológica. Queremos aumentar la demanda y apoyar la oferta, centrándonos en la investigación y fomentando la creación de las competencias necesarias”, lanzó.
Por su parte, el alcalde Lo Russo señaló que “Turín se enfrenta a una encrucijada, una encrucijada histórica”. Allí se debaten “la visión nostálgica de lo que ha sido y el relanzamiento hacia el futuro”.
“Nos gustaría iniciar un nuevo paradigma en las relaciones entre el Gobierno y las autoridades locales y para nosotros el modelo ‘Pacto’ es el mejor ejemplo de un trabajo común y positivo”, agregó.
Draghi en Turín: visitas y protestas
El primer ministro aprovechó su visita a la ciudad para recorrer algunos espacios emblemáticos, entre ellos la planta de Lavazza. La reconocida marca de café sigue en la ciudad y le permitió a Draghi hablar con los empresarios y los trabajadores.
Por otra parte, se registraron manifestaciones contra el primer ministro, protagonizadas principalmente por estudiantes, el movimiento contra la Unión Europea y los antivacunas.