Italia ha decidido expulsar a 30 diplomáticos rusos “por razones de seguridad nacional”, según anunció el canciller Luigi Di Maio a 41 días del inicio de la guerra en Ucrania.
“El Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores, el embajador Ettore Sequi, convocó esta mañana a la Farnesina al embajador de la Federación Rusa en Italia, Serguéi Razov, siguiendo instrucciones mías, para notificarle la decisión del Gobierno italiano de expulsar a 30 rusos diplomáticos en servicio en la Embajada como personal no grato”, detalló Di Maio.
“Esta medida, tomada de acuerdo con otros socios europeos y atlánticos, se hizo necesaria por razones relacionadas con nuestra seguridad nacional, en el contexto de la actual situación de crisis derivada de la injustificada agresión contra Ucrania por parte de la Federación Rusa”, explicó el ministro.
“Italia está dispuesta a actuar como garante de la seguridad y la paz en Ucrania y haremos todo lo necesario para llevar a cabo este trabajo” y esto “no nos expone a ningún riesgo”, subrayó el ministro de Exteriores al señalar que las amenazas para asustar al país no tienen efecto.
En Moscú, el anuncio generó una rápida reacción. Rusia “expulsará a los diplomáticos italianos” de Moscú, en respuesta a la decisión de Roma, según confirmó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación, María Zajárova.
Días atrás, desde Rusia habían advertido que Italia enfrentaría “consecuencias irreversibles” si continuaba adhiriendo a las sanciones antirrusas.
