El Gobierno puso sobre la mesa una batería de medidas para paliar la suba de la luz para los sectores más vulnerables. Bajan 25 céntimos los combustibles.
El primer ministro, Mario Draghi, detalló las ayudas de un paquete de 4.400 millones de euros. El objetivo es ayudar “a ciudadanos y empresas a sostener el aumento de los precios de la energía”.
La medida más generalizada tiene que ver con el precio en surtidor de la gasolina y el gasóleo, que se reducirá en 25 céntimos el litro.
El premier dijo que es parte de la respuesta del Gobierno a la guerra en Ucrania
En cuanto a la suba de la luz, suben “a 5,2 millones el número de familias protegidas contra el aumento de la factura y que pagarán la energía como el verano pasado”. Además, se financiarán esas facturas “a lo largo de dos años”. También se elevan los créditos fiscales sobre el coste de la energía y el gas “a favor de las empresas”.
En tanto, habrá fondos específicos “para ayudar a los sectores del transporte por carretera, la agricultura y la pesca”. En particular los transportistas tendrán un fondo de apoyo, pero también una reducción generalizada de peajes y la exención de algunos impuestos.
Impuesto a las energéticas
Draghi explicó que los fondos para estas medidas no provendrán del presupuesto ordinario, sino de un tributo especial. Las gravadas serán las empresas de energía, especialmente beneficiadas por la suba de la luz y los combustibles.
Se aplicará un 10% sobre las ganancias extraordinarias de estas compañías
“Gravamos una parte de los beneficios extraordinarios que están obteniendo los productores gracias al aumento de los costes de las materias primas, y distribuimos ese dinero entre empresas y familias en dificultades”, explicó.
Se calcula que esas ganancias suman unos 40.000 millones de euros en los últimos seis meses, por lo que coincidiría con los fondos de este plan.