El primer ministro, Mario Draghi, habló en un Consejo Europeo en Versalles sobre la necesidad de “prepararse” para enfrentar una economía de guerra.
“Si la economía se debilitara, se necesitará una respuesta de política presupuestaria” a nivel europeo, sostuvo
El jefe del Ejecutivo realizó este análisis económico y político en el marco de una cumbre informal de los líderes de la Unión Europea. Un encuentro que fue “un éxito”: “rara vez vi a la UE tan compacta“.
“Tenemos que prepararnos pero no es en absoluto una economía de guerra“, señaló Draghi. “He visto algunas alarmas exageradas. Prepararse no significa que esto deba suceder”, tranquilizó. “De lo contrario ya estaríamos en una fase de racionamiento“, diferenció.
Esto sucede en el marco del conflicto bélico en Ucrania y las sanciones aplicadas a Rusia por lo que Europa considera “una invasión”. Pero también de las consecuencias económicas que tienen esas medidas para los países que las adoptaron.
“No veo el riesgo de una ampliación de la guerra, nuestros aliados también lo han dicho”, consideró Draghi. “Cuanto más duras sean las sanciones, menor será el riesgo de que se amplíe el conflicto”, agregó.
“La discusión abordó las deficiencias de las materias primas, incluidos los agroalimentarios. La respuesta es que si esto empeora habrá que importar de otros países, como Estados Unidos, Canadá o Argentina. Esto determina la necesidad de reconsiderar todo el aparato regulatorio”, explicó, al finalizar la cumbre.
En cuanto a la energía, consideró que rápidamente debe haber un aumento de la inversión, al margen del desarrollo “a largo plazo” de las renovables. “La tributación de los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas, debido al salto de los precios, es ciertamente una fuente a tener en cuenta”, comentó.