Patrizio Bianchi, ministro de Educación, prometió que “la escuela será lo último que se cerrará” y defendió que están encarando una “vuelta con seguridad” a las aulas.
“Está claramente en el decreto del 6 de agosto”, advirtió
El responsable de la cartera educativa explicó que “si se certifica un brote en un instituto, el instituto quedará aislado. Si la infección es en una clase, se aísla la clase”, ejemplificó.
“Ya no veremos Regiones enteras con complejos cerrados por COVID. Hemos elegido un enfoque estructural para no volver” a esas situaciones, agregó.
El ministro recordó, además, los adultos que lleguen a la escuela tendrán que tener el Pase Verde. Inclusive los padres. “No se aplica a los niños, alumnos y estudiantes, así como a los que asisten a los sistemas regionales de formación”, explica la normativa.
Vacunación
La promesa de que la escuela será lo último que cerrará tiene un importante aliado: la vacunación. Bianchi recordó que “el 93% del personal de la escuela se ha vacunado”. Para él, han demostrado “un gran sentido de responsabilidad”.
Además, recordó que “dos tercios” de los estudiantes de 12 a 19 años ya recibieron al menos una dosis de vacuna. En ese marco, el ministro afirmó que, en caso de que todos en el aula estén vacunados, podría eliminarse la obligatoriedad del uso de la mascarilla. “Luego lo haremos, estamos trabajando en las pautas”, indicó.
Bianchi destacó que se hicieron más contrataciones para reducir el tamaño de las aulas, especialmente en las clases que superaban el límite de 27 estudiantes por aula. “La escuela será segura”, prometió.