El presidente de la República, Sergio Mattarella, se metió en la polémica por las vacunas y consideró que “no se puede invocar la libertad” para saltarse el inoculante.
“No se puede invocar la libertad para escapar de la vacunación”, señaló el jefe del Estado. Agregó que ese valor no puede usarse como “una licencia para poner en peligro la salud y la vida de los demás”.
Mattarella, en una conferencia en la Universidad de Pavía, hizo un “llamamiento a la responsabilidad social y al deber moral y cívico de la vacunación”.
En ese sentido, consideró que quienes no quieren aplicarse las vacunas pero no limitan su asistencia a lugares de trabajo u ocio “obligan a los adultos mayores a limitar su libertad, renunciando a una perspectiva de normalidad en la vida”.
Además, el presidente cruzó las actitudes violentas de algunos grupos de antivacunas. Consideró que son “un fenómeno grave y alarmante, debe ser combatido con firmeza, sancionado con el debido rigor”.
Por eso opinó que las autoridades deben “proteger” a “la gran mayoría de los ciudadanos”. Ellos “han adoptado un comportamiento responsable por un deber común de solidaridad”.
