El caso ocurrió en Génova. La mujer había sido inoculada con el antídoto desarrollado por la Universidad de Oxford el 22 de marzo. Aunque no está confirmado, las autoridades temen que la vacuna esté vinculada a este episodio.
Lo ocurrido disparó las alertas de farmacovigilancia, tras la suspensión y estudio que había realizado la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) a mediados de marzo.
La mujer se vacunó con la primera dosis de AstraZeneca el 22 de marzo y el 2 de abril presentó síntomas de trombosis y hemorragia cerebral. Fue encontrada en grave estado en su casa e ingresada. El domingo 4 por la mañana se confirmó su muerte cerebral y la familia dispuso que se donaran sus órganos.
Las autoridades, cautas
“Es difícil confirmar si hay una conexión. Puede ser pura casualidad, puede ser un paciente predispuesto”, consideró el presidente regional de Liguria, Giovanni Toti. El gobernador explicó que “investigarán” lo ocurrido y que pidió a los responsables del Policlínico San Martino, donde falleció la maestra, que analicen qué pasó entre la vacunación y el fallecimiento.
Por su parte, el subsecretario de Sanidad, Pierpaolo Sileri, opinó que es “pronto” para confirmar que haya un “vínculo causa-efecto” entre la vacuna y la muerte de esta mujer. “Debemos confiar en la farmacovigilancia para tener una base científica”, agregó.
“Creo que la EMA tendrá que volver a dictaminar para introducir un límite de edad, no para bloquear o suspender la administración”, continuó. El segundo de la cartera sanitaria nacional recordó que los casos que se presentaron fueron mayormente en mujeres de esa edad.
“Una vez identificado el grupo de edad con un riesgo mayor a sufrir una trombosis, se pone un límite a la administración o un aviso que prevé un seguimiento”, sugirió. “Es una complicación que reconocida a tiempo es fácilmente tratable”, zanjó.