En 2018, las actividades por fuera de los mercados legales equivalieron a 211.000 millones de euros, casi el tamaño de la economía de Portugal.
Se trata de actividad ilegales, que van desde la evasión impositiva y el no registro de trabajadores, hasta el crimen organizado, que incluye la prostitución y el tráfico de drogas.
Equivale al 11,9% del producto interior bruto. Baja un 1,3% respecto al año anterior.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT), el 80% de la economía no declarada está en el sector terciario, especialmente en comercio, restauración y alojamiento. En estos casos, se registran menos ingresos o se evita el alta de trabajadores, para eludir los pagos.
Los sectores con mayor incidencia son el trabajo doméstico y la agricultura. En el primer caso, el trabajo precario alcanza al 22,5% de la actividad. Y en el campo, trepa al 17,1%. Por su parte, la industria registra valores por debajo del 3%.
para El ISTAT, el trabajo no registrado es una “característica estructural del mercado laboral italiano”
Aunque destacaron que se mantiene fuertemente arraigado, registraron una disminución en los últimos datos disponibles, pertenecientes a 2017.
Según un informe de la agencia Bloomberg, esto implica que unos 3,6 millones de italianos evaden algún tipo de carga o impuesto. En ese marco, el gobierno que encabeza el primer ministro Giuseppe Conte estudia alternativas para atacar el problema. Las mismas podrían incluir reembolsos para pagos con tarjetas y otras medidas para desalentar el uso de efectivo.
Crece el narcotráfico
Aunque en conjunto la economía informal baja, los sectores ilícitos vienen aumentando. Entre 2015 y 2018, la prostitución mostró un ligero incremento, como también el contrabando de cigarrillos.
Pero el comercio de drogas, en cambio, exhibió un aumento marcado. Según el ISTAT, debido al crecimiento sostenido de los precios, el valor producido por esta actividad habría aumentado hasta un 3,5%.