El atentado dejó 85 muertos y más de 200 heridos. Fue el peor acto terrorista en Italia desde la Segunda Guerra Mundial y destruyó buena parte de la estación de trenes de la ciudad.
Con una maleta repleta de explosivos, los terroristas, vinculados a grupos neofascistas, hicieron volar por los aires las salas de espera y unos 30 metros de la estructura de la estación. También alcanzaron un tren que cubría la ruta Ancona-Basilea.
Las tareas de rescate fueron muy duras e incluyeron una dificultosa identificación de los restos mortales de las víctimas.
a 40 años, la ciudad reedita un libro de fotografías de esa jornada
Por el hecho fueron condenados Valerio Fioravanti, Francesca Mambro y Luigi Ciavardini, todos ligados al neofascismo. Sin embargo, las investigaciones posteriores probaron que integrantes de las fuerzas de seguridad y de inteligencia entorpecieron las pesquisas. Buscaban orientar el proceso hacia las Brigadas Rojas.
El atentado tuvo lugar durante la llamada Estrategia de la Tensión. Durante ese período, grupos de extrema derecha, vinculados en muchos casos a las estructuras del Estado, realizaban acciones terroristas que eran atribuidas a grupos de izquierda.
A pedido de los familiares de las víctimas, la Fiscalía General reabrió la investigación en 2017. Entonces se pudo comprobar una compleja trama de financiamiento y de complicidades políticas y militares, con la participación de la logia masónica Propaganda Due (P2).
Actos por la memoria
La pandemia del coronavirus impide que se hagan grandes manifestaciones como la ocurrida el mismo 2 de agosto de 1980 en la Plaza Mayor de Bolonia, para pedir verdad y justicia.
Este año, las conmemoraciones comenzaron con la visita del Presidente de la República, Sergio Mattarella, el pasado viernes 30 de julio. Es la primera visita de un jefe de Estado desde que el entonces mandatario Sandro Petrini visitara el lugar horas después del atentado.
Por su parte, el Comune de la ciudad de Bolonia reeditó un libro de fotografías sobre el atentado que publicara por primera vez en octubre de 1980. Las 160 imágenes muestras el dolor de los familiares y de los habitantes de la ciudad, pero también las manifestaciones para pedir Justicia y los funerales de las víctimas.