El verano italiano 2020 muestra una brutal caída en la presencia de turistas en las playas, aunque las reservas prometen que julio y agosto mejoren.
El coronavirus y la crisis económica que desató es la principal causa. Como informó AhoraRoma.com, los italianos redujeron sus planes turísticos para este verano por ese motivo. Además, el mal tiempo afectó la península en las últimas semanas, limitando la llegada de los turistas a las playas.
Aunque no se siente de igual forma en las distintas regiones, todas registraron caídas en su ocupación
Respecto a 2019, Cerdeña, Lazio y Molise presentan los números más duros, con caídas de entre el 80 y el 75%. Campania y Basilicata caen un 70%, Friuli Venezia Giulia un 65%, Sicilia desciende un 60% y Calabria un 55%.
El Véneto y Abruzzo caen un 50%. Liguria y Marche descienden un 45%, mientras que Emilia Romagna y Puglia, un 40%. Toscana es la región menos afectada, pero vio reducirse un 30% la asistencia a sus playas.
“La presencia los fines de semana es buena, pero los números son insuficientes para equilibrar las cuentas después de una primavera totalmente fracasada”, analiza Antonio Capacchione, presidente del Sindicato Italiano de Balnearios.
Para los empresarios, “serán decisivos julio y agosto, para equilibrar las cuentas y salvar la temporada”
Capacchione agregó que, por la crisis económica, “algunos establecimientos han decidido no abrir este verano porque no habría sido rentable, con la consecuente pérdida de empleos, no solo estacionales“.