El acto institucional en memoria de las víctimas del derrumbe del Puente Morandi, en Génova, contó con la presencia de los principales dirigentes del país, que dejaron de lado la crisis política que sacude al Gobierno y podría llevar al adelantamiento electoral para recordar a quienes fallecieron en esa tragedia.

El presidente de la República, Sergio Mattarella, el presidente del Consejo de Ministros, Giuseppe Conte, y los líderes de La Lega, Matteo Salvini, y el Movimiento 5 Estrellas (M5E), Luigi Di Maio, se sumaron a la ceremonia, junto al alcalde de Génova, Marco Bucci, familiares de las víctimas, representantes de instituciones y el Arzobispo de la ciudad, Angelo Bagnasco.

“Génova hoy es símbolo de la voluntad de resurgir”, señaló Conte en su intervención, que señaló que el nuevo puente será una muestra de ese resurgimiento. “No nos hemos olvidado, y la memoria de las víctimas no nos abandonará”, agregó. El jefe del Ejecutivo anticipó que la nueva estructura estaría operativa en abril de 2020. “Agradezco a todos por el trabajo conjunto”, indicó.
“Este es un momento de recuerdo y conmemoración”, señaló el alcalde Bucci. “Génova quiere crecer, merece infraestructuras de primer nivel y la ciudad unida está colaborando en ello”, agregó el funcionario, que además fue nombrado por el Gobierno como Comisario Extraordinario para la reconstrucción del puente.
En tanto, el jefe del Estado consideró que “el nuevo puente podrá reparar la herida, pero eso no significa cerrarla”, ya que la estructura que está en construcción, “sólida y bellísima”, “recordará para siempre a las víctimas inocentes de una tragedia causada por el hombre que podía y debió haberse evitado”.
“La tragedia de Génova fue la tragedia de Italia y todo el país abraza a Génova y los genoveses”, agregó Mattarella, que abrazó y saludó a los familiares de las víctimas.