Desde hace casi un año, la estructura que permaneció en pie luego de la caída súbita del Puente Morandi en agosto del año pasado recuerda la magnitud de la tragedia ocurrida.
Luego de tres sirenas se activaron los explosivos.
El momento de la implosión
Desde hoy, esa imagen comenzará a quedar atrás, dado que comenzarán las tareas para derribar los últimos pilares (10 y 11) que aun siguen en pie y que atraviesan el Polcevera.
Decenas de explosivos se colaron en la estructura para la implosión
Esta operación es la más difícil hasta ahora, dado que se utilizarán por primera vez en el país detonadores electrónicos de ultima generación suministrados por la empresa española Maxam y que serán manipulados por el experto Danilo Coppe más la ayuda del cuerpo de paracaidistas del ejército.
Los dos primero vice ministros, Matteo Salvini y Luigi Di Maio, se encuentran en el lugar supervisando el operativo.
Luego de la misma, comenzará la fase de trituración de los escombros, calculados en 4.500 tonelades de acero y cemento.

Megaoperativo de seguridad
Semejante demolición conlleva un cerco de seguridad de igual envergadura.
Fueron evacuadas 3.176 habitantes que viven a 300 metros a la redonda de las dos estructuras
Por la gran cantidad de polvo prevista se han llenado grandes pozos de agua para evitar que quede suspendido en el aire, mientras que se cortaron tramos de las autopistas A7 y A12.