El miércoles 6 de junio fue publicado el reporte de la Comisión Europea sobre la economía italiana que, como era de esperarse, ha sido muy crítico sobre la política del actual gobierno.
Para el ente, la deuda italiana superior al 3% es “una gran fuente de vulnerabilidad para la economía”; además “las nuevas medidas — entre las cuales hay cuota 100 y asignación ciudadana — y la tendencia demográfica desfavorable invierten en parte los efectos positivos de las reformas de jubilación del pasado y debilitan la sustentabilidad a largo plazo”, ya dañada por la subida de los tipos de interés anual en 2018 y 2019. Italia no hizo lo suficiente para respetar los criterios de la deuda en el 2018.
Los consejos de la Comisión son los de usar las entradas inesperadas para reducir la deuda, desplazar la tasación desde el trabajo, combatir la evasión fiscal y actuar plenamente sobre las pasadas reformas de jubilación.
El vicepresidente de la Comisión Europea Valdis Dombrovskis ha precisado que existen las condiciones para abrir el procedimiento de infracción contra la Italia, pero todavía no ha sido abierto: “Primero deben expresarse los Estados miembros”.
Deberá intervenir el análisis del Comité económico y financiero, constituido por los directores del tesoro y de los bancos centrales nacionales.
Ese Comité emitirá en 15 días una opinión de la cual la Comisión tendrá en cuenta para presentar una propuesta de inicio de procedimiento contra Italia en el Ecofin, la reunión de los ministros de las finanzas de los países de la Unión, en la reunión del 9 de julio.
El comisario francés Ue para las cuestiones económicas, Pierre Moscovici, ha asegurado que la Comisión está dispuesta a examinar los nuevos datos que aportará el gobierno italiano y que las puertas se quedan abiertas. Además, aclaró que el deficit de Francia será al 3,1% tan solo por un año y luego bajará al 2,2%, evidenciando que hay una gran diferencia entre Francia e Italia en cuestiones de estabilidad.
Según el comisario alemán Guenther Oettinger la Comisión habría tenido que intervenir antes y ahora y que para Italia ya es demasiado tarde. “Hemos reenviado los procedimientos con los primeros ministros europeistas Matteo Renzi y Paolo Gentiloni porque las elecciones estaban pendientes”. Ahora la deuda ha aumentado demasiado.