Se puede decir que no fueron las mejores fiestas de fin de año para Andrea Iannone, piloto de Aprilla en el Moto GP, tras el secuestro de su Bentley Continental Supersports por parte de las autoridades de Suiza.
El italiano vive durante casi todo el año en la ciudad helvética de Lugano, pero había decidido pasar las fiestas en Como.
Es por eso que invitó a su entrenador personal Stefano Falasca a que las pase junto a él, pero este se encontraba en Suiza, por lo que le indicó que tomara el Bentley y viajara hasta el norte del país.
Grande fue la sorpresa cuando en el puesto fronterizo de Brodega, las autoridades no le permitieron el ingreso y le confiscaron el super deportivo.
Es que por un lado, intentaba introducir a la Unión Europea un auto que no había sido patentado en ella sin ser el dueño del mismo, no era residente de Suiza (vive en Italia) y ni si quiera contaba con una autorización para manejar la unidad.
Tras cuatro meses de trámites, idas y venidas, Iannone pudo recuperar al Bentley, poseedor de un motor 6,0 litros de 12 cilindros en W y capaz de entregar 710 CV de potencia. El precio que pagó por él es de 350.000 euros.
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