La fiscalía de Roma está esperando que las autoridades de Kenia contesten a la petición internacional en relación al secuestro de Silvia Romano, la chica italiana de 23 años que trabajaba como voluntaria en la aldea de Chakama y que fue raptada el 20 del pasado noviembre.
En Italia se está investigando por secuestro de persona por finalidad de terrorismo. En la petición internacional los magistrados italianos han pedido a sus homólogos de Kenia que compartan con ellos las informaciones recogidas en las investigaciones locales.
Entre Italia y Kenya no hay ningún tratado de cooperación, pero desde Italia se pide una colaboración por cortesía internacional. Lo que sería más importante e interesante saber es lo concerniente a los interrogatorios y la actividad sumarial llevada a cabo por los magistrados keniatas.
Hace algunos días Italia presentó también por la Interpol un pedido para poder enviar un equipo de investigadores italianos que podrían colaborar con los locales. Pero también a esto desde Kenia no hubo ninguna respuesta.
Tal voluntad de la Fiscalía es, como se hizo notar, síntoma de un interés especial, ya que se hace tan solo en casos particulares. Por lo que se sabe, hay el temor que la chica haya sido vendida a algún grupo terrorista, inclusive internacional.
Mientras tanto se espera que desde África llegue alguna señal de apertura y colaboración.
