“No es un gesto para mostrar a las cámaras. La próxima lo haremos sin cámaras”, dijo el ministro del Interior, Matteo Salvini, tras recibir personalmente a 51 refugiados de Níger en el aeropuerto militar de Roma.
“Hoy es una jornada positiva”, agregó el vicepremier. “Estos niños se convertirán en italianos”, remarcó.
“No es el primero, ni será el último vuelo”, aseguró
“El único arribo posible de migrantes es en aviones. En barcos no porque son traficantes de personas”, advirtió.
El vicepremier estuvo acompañado por miembros del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y miembros de la Iglesia.
La actividad de Salvini se da un día después de que desalojara con máquinas excavadoras a más de 100 migrantes en el centro de Roma.
El ministro aseguró que con el decreto Sicurezza “no cambia nada” y que “quien escapa de la guerra será bienvenido”.
“De los otros países de Europa no escuché nada”, recriminó Salvini. “Los 30.000 migrantes que otros países se habían comprometido a acoger, están aquí”, detalló.
“Les deseo a los niños y a los padres un buen futuro en este lugar que pienso será su país por los próximos 50 años“, concluyó Salvini en la conferencia de prensa.
