Pocas horas después de Navidad llegó el pedido de socorro. A las seis de la mañana comenzó la búsqueda por parte de Open Arms y Aquarius para finalmente encontrar a una embarcación proveniente de Libia con 134 personas a bordo, entre los que había 36 menores y siete niños. Más tarde, dos gomones más con otras 121 personas.
Según el propio testimonio de refugiados, en las últimas semanas, los traficantes redujeron notablemente el precio para acceder a una embarcación con destino Europa, aunque no garantizado. Se puede conseguir un lugar por 400 euros, menos de la mitad de lo que solía costar. Esto se debe a los trabajos que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y al acuerdo entre Europa y Libia, además de las temperaturas bajo cero que hacen aún más peligroso el intento de escape.