El mundo virtual llora la partida de Marco Petrini, conocido como “Dottor Pet”, quien ha fallecido a los 37 años tras una batalla contra una enfermedad incurable.
Su legado como veterinario y divulgador en redes sociales deja una profunda huella en la comunidad virtual y en el mundo de la medicina veterinaria.
Graduado en medicina veterinaria por la Universidad de Teramo, Petrini encontró su pasión por el cuidado de los animales desde temprana edad.
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Nacido en Tívoli, su camino profesional lo llevó a convertirse en un especialista en animales exóticos, destacándose por su amor y dedicación a estas especies poco comunes.
El apodo “Dottor Pet” surgió como resultado de su presencia en las redes sociales, donde compartía su conocimiento y experiencias con miles de seguidores.
Con más de 67.000 seguidores en Instagram y 125.000 en TikTok, Petrini utilizaba estas plataformas para educar y entretener a su audiencia, combinando información útil con toques de humor y ternura.
Aunque su enfermedad era desconocida para muchos, Petrini continuó trabajando con el mismo entusiasmo y pasión, sin dejar que nada lo detuviera en su misión de ayudar a los animales y compartir su amor por ellos con el mundo.
Su enfoque único y su capacidad para transmitir conocimientos médicos de manera accesible lo convirtieron en una figura querida y respetada en la comunidad virtual.
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El director de la Clínica Veterinaria Guidonia, el Dr. Gianluca Marchetti, recuerda a Petrini como un médico excepcional y una persona querida por todos.
“Marco era un ser humano excepcional, siempre sonriente, disponible y con un gran sentido del humor. Era magnético y se hizo famoso en las redes sociales por su estilo único y su capacidad para transmitir información médica de manera clara y concisa”, sostuvo.
Su especialización en animales exóticos lo llevó a trabajar con serpientes, aves raras y otros reptiles, ganándose el respeto y la admiración de colegas y clientes por igual. A pesar de su creciente fama en línea, Petrini nunca perdió de vista su verdadera pasión: cuidar de sus pacientes peludos y escamosos.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a la comunidad virtual y ha generado una oleada de condolencias y homenajes en las redes sociales.
Sus seguidores, amigos y colegas lamentan la pérdida de un talento único y un ser humano excepcional que dejó una marca imborrable en el mundo de la medicina veterinaria y más allá.
