María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, se convierte este 11 de febrero en la primera santa argentina. La ceremonia es presidida por el papa Francisco en la Basílica de San Pedro y participa el presidente argentino, Javier Milei.
Esta canonización llega después de que la Congregación de las Causas de los Santos aprobara los milagros atribuidos a su intercesión.
Nacida en 1730 en Silipica, Santiago del Estero, Mama Antula desafió las normas sociales desde temprana edad al decidir no casarse ni convertirse en monja.
En cambio, se unió a los jesuitas a los 20 años y se dedicó a promover y organizar los ejercicios espirituales del fundador de la orden religiosa, San Ignacio de Loyola.
Tras la expulsión de los jesuitas del país, Mama Antula recorrió miles de kilómetros por las regiones pobres del nordeste argentino, promoviendo los ejercicios espirituales según el espíritu ignaciano.
Llegó a Buenos Aires en 1779 y fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, donde ofreció los ejercicios espirituales a 70.000 personas en solo ocho años.
Se le atribuyen varios milagros, entre ellos la curación de una religiosa en 1904 y la recuperación milagrosa de Claudio Perusini en 2017. Estos milagros, junto con su dedicación a ayudar a los más necesitados, la han llevado al camino hacia la santidad.
Mama Antula falleció el 7 de marzo de 1799, y sus restos descansan en la iglesia Nuestra Señora de la Piedad, en el barrio porteño de Balvanera.
Su legado perdura como ejemplo de audacia, fe y servicio a los demás en tiempos difíciles.
La definición del papa Francisco
“La caridad de Mama Antula, sobre todo en el servicio a los más necesitados, hoy se impone con gran fuerza, en medio de esta sociedad que corre el riesgo de olvidar que el individualismo radical es el virus más difícil de vencer”, había sostenido días atrás el sumo pontífice.
“En esta beata encontramos un ejemplo y una inspiración que reaviva la opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha”, agregó.
Primera vez desde la Madre Teresa de Calcuta
La canonización de Mama Antula será la primera ceremonia de este estilo que se celebre en el interior de la Basílica de San Pedro.
Hasta ahora, las canonizaciones siempre se habían llevado a cambo en la Plaza San Pedro.
Además, al igual que como ocurrió con la Madre Teresa de Calcuta, será elevada a los altares en soledad y no en una ceremonia colectiva como sucede habitualmente.
