La tormenta que envuelve a Chiara Ferragni desde diciembre pasado no da tregua. Después de la multa millonaria por prácticas comerciales incorrectas impuesta por la Antitrust y la investigación por la operación benéfica con la empresa Balocco, la influencer ahora se enfrenta a acusaciones de estafa relacionadas con los huevos de Pascua bajo su marca para Dolci Preziosi y la muñeca lanzada en colaboración con Trudi en 2019.
La información ha salido a la luz en el marco de la investigación en curso, donde la fiscalía de Milán ha planteado cuestiones sobre la competencia territorial de los diversos episodios cuestionados a Ferragni.
Los fiscales de Milán sostienen la competencia en la investigación, argumentando una continuidad entre las presuntas estafas, y por lo tanto, insisten en que el expediente completo, donde Ferragni figura tres veces, debe permanecer en Milán.
El procurador general de la Corte Suprema deberá determinar qué fiscalías deben manejar cada procedimiento, según el lugar donde se cometió el delito en cada caso particular.
La investigación, liderada por la Guardia de Finanzas, se inició en Cuneo, Piemonte, donde tiene su sede Balocco.
También se examinan las posiciones de los administradores de las empresas donde Chiara Ferragni tenía contratos como embajadora de marca.
Según fuentes no confirmadas, se espera la decisión del procurador general de la Cassazione en un futuro cercano.
