El Vaticano ha anunciado una iniciativa trascendental para reducir su huella de carbono al electrificar por completo su flota de vehículos, y Volkswagen será el proveedor clave de estos automóviles ecológicos.
Los autos y el nuevo ‘papamóvil’
En una ceremonia simbólica, los dos primeros vehículos eléctricos, modelos compactos VW ID.3, fueron entregados al Vaticano como parte de este ambicioso proyecto.
Este compromiso del Vaticano no solo se limita a la adopción de vehículos eléctricos, sino que también incluye la construcción de una red de carga dentro de la Ciudad del Vaticano y otras áreas bajo su jurisdicción.
Además, la Santa Sede se ha propuesto asegurar que la electricidad utilizada en esta red provenga exclusivamente de fuentes renovables.
La flota eléctrica incluirá el primer ‘papamóvil’ totalmente eléctrico, fabricado por las marcas Volkswagen y Škoda, ambas pertenecientes al Grupo VW.
El acuerdo con Volkswagen
Estos vehículos serán proporcionados a través de un modelo de “alquiler a largo plazo”, según el Vaticano. Volkswagen es su “primer socio estratégico” en la transición hacia una flota neutral en carbono.
Aunque no se especificó el número de vehículos involucrados ni su uso específico, esta iniciativa refleja el compromiso del Vaticano en liderar acciones ecológicas significativas.
La Ciudad del Vaticano abarca 44,1 hectáreas en Roma y ha emprendido varios proyectos para reducir sus emisiones generales de carbono.
El Vaticano, al unirse a la ola de movilidad sostenible, se suma a la lucha global contra el cambio climático hacia un futuro más verde.
