Una explosión devastadora sacudió la tranquila localidad de Argenta, en la región de Ferrara, dejando tras de sí una trágica estela de destrucción. Las autoridades italianas se encuentran en alerta mientras los equipos de rescate trabajan incansablemente en busca de respuestas y esperanzas.
La tragedia se desencadenó en una vivienda en la zona de Argenta, donde una explosión de proporciones alarmantes provocó el colapso de un edificio, reduciéndolo a un montón de escombros y desesperación.
El desastre ha cobrado la vida de un hombre, el esposo de la pareja que residía en la casa, mientras su esposa aún se encuentra desaparecida.
Las víctimas fueron identificadas como los ocupantes de la vivienda afectada. Desde la noche de la explosión, no se había logrado establecer contacto con ellos, lo que despertó la preocupación de amigos y familiares.
Sus vehículos permanecen estacionados en el patio, un recordatorio silencioso de la tragedia que ha sacudido a esta comunidad.
La explosión parece haber sido causada por una fuga y posterior detonación de una bombona de gas propano (GPL) que se encontraba enterrada en las proximidades de la vivienda.
#Ferrara, esplosione e crollo abitazione ad Argenta: recuperato dai #vigilidelfuoco il corpo privo di vita di un uomo. Continuano le operazioni di ricerca dell’ultimo possibile disperso [#22ottobre 8:30] pic.twitter.com/1D8QTv04lO
— Vigili del Fuoco (@vigilidelfuoco) October 22, 2023
El poder destructivo del estallido es evidente en el estado de la estructura, que fue arrasada por la onda expansiva, dejando a los equipos de rescate con la difícil tarea de buscar entre los escombros.
El cuerpo del hombre fue recuperado en medio de los esfuerzos de rescate, pero la búsqueda de su esposa, quien se presume también se encontraba en el lugar, continúa sin tregua.
Los equipos de bomberos, servicios médicos de emergencia y carabinieri han estado trabajando incansablemente en la escena del desastre, enfrentándose a peligrosas condiciones mientras intentan localizar a la mujer desaparecida.
