El ministro de Justicia, Carlo Nordio, abrió la conferencia ministerial sobre prevención del crimen organizado con motivo del vigésimo aniversario de la Convención de Palermo y sostuvo: “Tenemos que emprender una guerra total y global, sin concesiones, contra los traficantes de personas”.
Nordio también lanzó “la propuesta de una colaboración reforzada con todos los países interesados en tres puntos: órganos de investigación comunes, uso de técnicas de investigación especiales y nuevos acuerdos bilaterales regionales para el uso de estas técnicas en la sede judicial”.
En tanto, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, informó que presentó a sus pares europeos “una serie de iniciativas para abordar este reto de época, atribuibles a dos pilares esenciales. Por un lado, la necesidad de potenciar la colaboración con los países de origen y tránsito de los flujos, para reforzar la cooperación de carácter investigativo y hacer más eficaz la respuesta represiva contra los traficantes. Por otro lado, la necesidad de actuar concretamente sobre las causas de la migración y ofrecer a los migrantes alternativas legales a sus proyectos migratorios”.
“La Convención de Palermo y sus protocolos sobre trata de personas y tráfico de migrantes: instrumentos jurídicos y operativos para hacer frente a las actividades delictivas en el contexto del Mediterráneo” es el título de la conferencia que se celebra en el aula búnker de la cárcel Ucciardone de la ciudad siciliana.
Delegaciones de 34 países debaten sobre el tema de la inmigración y el crimen organizado internacional en el vigésimo aniversario de la entrada en vigor de uno de los principales tratados de las Naciones Unidas contra el crimen organizado transnacional, firmado en Palermo.