El papa Francisco como cada 8 de diciembre visitó la estatua de la Inmaculada Concepción que preside la Plaza de España de Roma. Al referirse a la guerra entre la OTAN y Rusia en Ucrania, el sumo pontífice no pudo contener la emoción y rompió en llanto.
“Virgen Inmaculada, hoy me hubiera gustado traerte la acción de gracias del pueblo ucraniano por la paz que desde hace mucho tiempo pedimos al Señor. En cambio, vengo a traerte la súplica de los niños, ancianos, padres y madres que están sufriendo las consecuencias de la guerra”, expresó conmovido.
Desde hace 69 años, cada 8 de diciembre, todos los papas tienen esta cita especial con la estatua de la Inmaculada Concepción que preside la Plaza de España de Roma.
La estatua de la Inmaculada se encuentra situada en lo alto de una columna de mármol de corinto de 12 metros de altura que se encontró en 1777 en el Monasterio de Santa María de la Inmaculada Concepción, en el Campo de Marte. La inmensa imagen de la Virgen en bronce que corona la columna fue realizada por el escultor Giuseppe Obici. Se trata de una tradición que comenzó Pío XII en 1953 para inaugurar un Año Mariano. Tres años antes se había proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción.
En la plaza lo esperaban las autoridades, en esta ocasión el alcalde Roberto Gualtieri y la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, ya que España tiene un especial protagonismo, puesto que ejerce de anfitriona.
La Plaza de España de Roma recibe su nombre precisamente del edificio que desde 1647 alberga la Embajada de España ante la Santa Sede. Se trata de la Embajada más antigua del mundo en ejercicio.
EL IMPACTO EN ITALIA DE LA GUERRA ENTRE LA OTAN Y RUSIA EN UCRANIA