“El signo de la sangre una vez más”, fueron las palabras con las que el arzobispo de Nápoles, monseñor Domenico Battaglia, anunció a los fieles reunidos en el Duomo que la sangre del Santo Patrón San Genaro se había derretido. El anuncio se dio a las 9.25 horas.
Es tradición que cada 19 de septiembre y en otras dos ocasiones del año suceda el milagro de la licuefacción de la sangre de San Genaro, que el resto del año se conserva sólida en un relicario.
Se trata de un suceso extraordinario que es considerado un prodigio y ocurre desde el año 1389.
Celebra Nápoles: se repite el milagro de la licuefacción de la sangre de San Genaro https://t.co/NDPeNVhTpW pic.twitter.com/9ZPvxQHnbt
— AhoraRoma.com (@AhoraRoma) September 19, 2022
“No importa, mis hermanos y hermanas, que la sangre se derrita o no, nunca reducimos esta celebración a un oráculo para consultar. Créeme, lo que realmente le importa al Señor, lo que nos pide con fuerza nuestro obispo y mártir Genaro es el compromiso diario de apostar por el amor, a derretir los grumos del egoísmo, de romper las sólidas presas que retienen el bien dejando que la savia del amor, como la sangre fluya en las venas del cuerpo de esta ciudad”, dijo Battaglia.