Un helicóptero se estrelló en las montañas de Albosaggia, en la provincia de Sondrio, en Lombardía. A bordo viajaban dos personas, el piloto de 60 años, quien perdió la vida, y un joven de 17 años, quien sufrió heridas.
Al principio se difundió que las víctimas eran padre e hijo, pero más tarde la información fue desmentida. Por el momento, continúa la confusión acerca del parentesco entre ambos.
Según informan los rescatistas del 118, lograron rescatar al joven con vida, pero el padre murió pese a los intentos por reanimarlo.
El helicópter, según la información inicial, acababa de despegar de las pistas de Elitellina, una empresa de transporte de helicópteros cuya sede se encuentra a un par de kilómetros del lugar de la tragedia.
Sin embargo, al alcanzar cierta altitud, se encontró frente a los cables de alta tensión de Terna. Al intentar chocar contra esto, se enfrentó con lo que en la jerga se llama la “cuerda de reloj”, es decir, chocar con un cable más alto que los de la electricidad, que sirve para conectar los pilones.
Por este motivo cayó en un prado desierto en la zona de Via Piavanini, una carretera suburbana que conduce a los Prealpes de Orobie. A poca distancia se encuentran algunas casas, que no fueron tocadas por el helicóptero.
Bomberos, agentes de la Guardia Financiera de Sondrio y otros rescatistas intervinieron en el acto.
La Agencia Nacional de Seguridad de Vuelo (ANSV) ha abierto una investigación de seguridad tras el incidente del Robinson R22 I-JADE ocurrido el 10 de agosto.
La autopsia del cuerpo del joven de 60 años se llevará a cabo la próxima semana.