El aumento de precio de los combustibles impulsa la inflación en Italia, con precios que ya alcanzaron los dos euros por litro.
Según un informe que divulgó la asociación de consumidores Codacons, la gasolina tiene un precio promedio de 2,075 por litro, un 28,5% más que un año atrás. En tanto, el diésel llegó a 2,030 euros por litro, un 37,5% más que un año antes.
Esto implica, siempre según Codacons, que una familia necesita 552 euros más al año en gasolina o 664 euros más al año en gasóleo, dependiendo del combustible que utilice.
Una verdadera “emergencia nacional”, según el presidente de esa asociación, Carlo Rienzi, que pidió medidas al Gobierno. Además, anticipó presentaciones en los organismos de competencia. En ambos casos apunta a prácticas especulativas, especialmente de las estaciones de servicio.
El aumento de los precios de los carburantes, impulsado por la guerra en Ucrania, llevó al Gobierno de Mario Draghi a impulsar una rebaja de 30 céntimos por litro hasta el 8 de julio. Sin embargo, la medida apenas logró mitigar la racha alcista del combustible.
Debido a su efecto sobre el resto de la economía, la suba de los combustibles es una de las claves del aumento de la inflación en Italia. Con un índice que roza el 7%, el país se acerca a sus peores datos desde 1986.
