El primer ministro, Mario Draghi, viajó a Argel para acordar el aumento de la provisión de gas de Argelia. Rusia dejaría de ser el primer proveedor del país.
Draghi resaltó que, cuando comenzó el conflicto en Ucrania, prometió que “Italia se movería rápidamente para reducir la dependencia del gas ruso”. “Los acuerdos de hoy son una respuesta significativa a este objetivo estratégico”, subrayó.
Asimismo, el premier dijo que busca “defender a ciudadanos y empresas de las consecuencias del conflicto”. Además, resaltó el trabajo para el acuerdo del canciller Luigi Di Maio y del ministro de Transición Ecológica, Roberto Cingolani.
“Nuestros gobiernos han firmado una declaración de intenciones sobre cooperación bilateral en el campo de la energía”, señaló junto al presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune. “A esto se suma el acuerdo entre Eni y Sonatrach para aumentar las exportaciones de gas a Italia”, detalló.
Justamente ese convenio entre las empresas energéticas es el que permitirá aumentar la provisión. Lo acordado añadiría hasta 9.000 millones de metros cúbicos de gas procedente de Argelia a los 21.000 millones que exporta hoy al país.
De esta forma, se rebasarían los 29.000 millones de metros cúbicos que el país importa actualmente de Rusia cada año. El aumento de provisión comenzaría este año, pero se completaría en 2023.
Draghi prometió que “habrá más” acuerdos de este tipo con otros países. Asimismo, anticipó el aumento de la cooperación entre Roma y Argel, en momentos en que el país norafricano enfrió su relación con su otro gran socio europeo, España.
La relación con Madrid se vio golpeada por el giro de la política española sobre el Sahara occidental, una zona que Marruecos reivindica como propia pero para la que Argelia reclama su independencia.